Mi barca.
Me acerco a la orilla de la playa
al atardecer y, aprovechando la bajamar,
decido construir mi barca.
Con mis dos manos recojo
la arena blanca
y la voy depositando sobre el suelo,
diseñando la proa, las bancadas,
los laterales y los remos.
Esta barca la construyo
desde mi memoria
( conchas rotas, castillos derrumbados,
restos de naufragios ).
Me siento en la bancada de popa
y miro hacia el cielo
dispuesto a fijar mi rumbo
y recorrer un nuevo camino,
pero el sol se aleja
y la noche se acerca.